2.Crea tu trabajo ideal. En ocasiones, nuestras capacidades y pasiones nos dan la posibilidad de trabajar en puestos que aún no han sido creados; en ese caso descubrimos que podría haber una necesidad potencial en el mercado sobre ese tipo de empleo. Si es tu caso, lo mejor que podés hacer es crear un perfil para tu empleo ideal, y enviar tu propuesta a las empresas que crees que puedan estar interesadas en tu servicio.

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3.Apuntá directo a quienes toman las decisiones. Una de las mejores maneras de aprovechar el tiempo -y también las oportunidades- es contactando directamente con las personas encargadas de tomar las decisiones. Es así que si tenés un contacto dentro de la empresa en la que deseás trabajar, en lugar de enviar tu currículum al departamento de recursos humanos, enviálo directamente al gerente o director. Si es posible, solicitá una entrevista para poder presentarte personalmente.

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