Todas las noches hacés lo mismo, te acostás a una hora moderada, apagás todas las luces, comenzás con tu ritual de letargo y te dejás caer en los brazos de Morfeo. Sin embargo, a las 3 de la mañana puff te despertás, y no precisamente por la presencia de algún ente ni por ser la hora en la que los demonios se manifiestan.

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Tu ciclo de sueño se interrumpió y a partir de ahí comienza el martirio, te das más vueltas que un perro intentando dormir pero todo parece vano, a veces alcanzás dormir un poquito más, pero esto ya sólo contribuye con el cansancio y la argelería del día siguiente.

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¿Por qué pasa esto? ¿Cuál es el causante de que se active esa alarma biológica antes de tiempo, que mata tu ciclo de sueño y hace que al día siguiente deambules como un ente? Acá vamos a contarte.