Todo comenzó cuando Rebecca, una madre de Missouri, Estados Unidos, comenzó los preparativos para el tercer cumpleaños de su hija Audrey. Buscando un posible tema para la fiesta, la mujer le ofreció a la pequeñita todas las opciones posibles: princesas, personajes de Disney, de películas animadas o los dibujitos de moda. Sin embargo, la niña tenía otros planes en mente y dejó boquiabiertos a sus papás cuando pidió que decoraran su fiesta con el emoji de… la caquita.

Via elitedaily.com

¡Audrey sorprendió a todos con su simpática decisión! Y aunque al principio no les convenció mucho la idea, sus padres finalmente aceptaron el original pedido. “Por meses, cada vez que le mencionábamos su fiesta, Audrey pedía globos y pastel de caquita… Tratábamos de sugerirle otros temas, pero ella insistía en el mismo tema. Así que nos hicimos a la idea”, comentó Rebecca.

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