Sus fotos con cabellera rubia nuevamente salieron a las calles, pero esta vez, además de artística los transeúntes la calificaron como dulce y curiosa. Luego volvió a crear un nuevo perfil en Tinder, esta vez con más éxito: de 100 intentos de encontrar pareja pudo coincidir con 88 perfiles masculinos. Para terminar, volvió a probar “suerte” con los piropos callejeros; exactamente con la misma ropa pero con el cabello más claro, tres desconocidos le gritaron cosas por la calle.

Via instagram.com/devlytle

Sorprendida y un poco molesta por la reacción de la gente, Devin llegó a la siguiente conclusión: “Así que, ¿las rubias se divierten más? Definitivamente, no. En todo caso, ser rubia me mostró que se tienen algunas nociones preconcebidas en cuanto al color de pelo. Sin embargo, solo porque la sociedad en la que vivo haya decidido que el rubio tiene que ver con el tipo de belleza ´ideal´, no quiere decir que esto sea verdad. Cualquiera que sea mi color de pelo -pelirrojo, rubio, moreno o castaño-, sé que puedo ser tan divertida como me venga en gana”.

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