Manuel González es de la ciudad de Itaguá y desde que sufrió un desprendimiento de retina congénito -a los dos años de edad- perdió la vista por completo. Sin embargo, pese a los obstáculos aprendió a desenvolverse con agilidad y en la actualidad es un estudiante y trabajador ejemplar. “La sociedad muchas veces entiende que al faltarnos la vista nos falta todo. Es solo un sentido que no tenemos, pero tenemos el mejor de los sentidos, que es la vida. Y al tener vida nos sobra amor para dar”, comentó el joven.

Via cronica.com.py
Pero pese a su gran esmero por salir adelante, Manuel sentía que le faltaba algo a su vida. Fue entonces cuando el amor tocó a su puerta y conoció a Alba Almeida, quien hoy es su pareja y la madre de sus hijos.
“Ella me envió un mensaje por equivocación a mi celular. Y yo caradura le seguí mandando audios y así nos hicimos amigos”, relató el enamorado. “Yo soy de Itauguá y, en ese tiempo, ella vivía en General Aquino, San Pedro. Un día nos encontramos y fue solo por diez minutos. No vi sus ojos brillar por el sol, solo escuché su voz y me enamoré. Me pasé siendo romántico para conquistarla, con el trato y la atención lo logré”, contó entre risas. El tiempo pasó y gracias a su profundo amor se casaron y ya tienen dos hijos: Isaías Samuel (2) y Ximena Janette (1).
Por su parte, Alba señaló que nunca le importó que Manuel sea no vidente, pues la conquistó gracias a su sentimiento puro y noble. “Salimos mucho y él me conquistó con su trato, su respeto, su amabilidad. Me enseñó que el amor va más allá de lo físico. Somos almas gemelas”, comentó. “No me importó nunca que él no viera, eso es lo de menos. Me demostró que el amor nace del fondo del corazón y no con los ojos”, dijo emocionada. “De la vista no nace el amor. Los ojos son innecesarios para enamorarse de alguien”, agregó Manuel.

Via okchicas.com
Pero eso no es todo, ya que con el apoyo de su media naranja, Manu decidió retomar los estudios universitarios y pronto culminará la carrera de Derecho. “Yo había dejado de estudiar hace unos años. Pero apareció ella, con su trato, su cariño y me impulsó de vuelta a retomar la carrera y este diciembre, si Dios quiere, me recibo de abogado”, contó orgulloso el joven.
“Ella es mi ojo, mi guía, la que está a mi lado. Es el apoyo que toda persona necesita para levantarse ante las caídas y festejar en los triunfos”, agregó. “Nuestros hijos son el reflejo de nuestro amor. Ellos son los motores de que nosotros luchemos día a día”, finalizó muy enamorado. ¿Qué te pareció esta bella historia?
Fuente: Cronica.com.py¿Ya estás registrado? Hacé click aquí.
- Acceso completo a todas las publicaciones del día, sin restricciones.
- Información al instante, de todas las novedades, primicias y las historias más compartidas.
- Además, accedés a videos, fotos y artículos de todo lo publicado anteriormente en el portal.
(*) Gratis por 7 días.