Eliza Riquelme tiene 28 años y es madre de tres hijos. Ella es una mujer ejemplar que desafía todos los comentarios y sorprende a quienes la conocen, ya que se dedica nada más y nada menos que a la construcción. Todos los días, entre ladrillos y mezcla de cemento, esta obrera trabaja a la par de sus compañeros varones y lo hace con mucho orgullo. Ellos por su parte, la admiran por su gran dedicación al oficio.

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Eliza volvió a nuestro país tras huir de una terrible situación de violencia doméstica en Argentina, a la que era sometida por su ex pareja y padre de sus hijos. El hombre –de nacionalidad argentina- tenía celos enfermizos y le prohibió que trabaje. Sin embargo, la valiente mujer tomó coraje y huyó del vecino país junto a sus hijos. “Un día en Argentina escuché por radio a una mujer hablando de la violencia de género. Su mensaje me llamó tanto la atención que me animó a dejarlo todo y volver al país”, relató.

Al regresar a Paraguay encontró un nuevo trabajo en la construcción, y gracias a que había aprendido el oficio de muy jovencita gracias a su padre, no dudó en tomar las palas y los baldes, para trabajar y sacar adelante a su familia. “Ningún sacrificio es grande cuando se hace por los hijos, más aún cuando estás haciendo lo que te gusta”, aseguró la trabajadora. ¿Qué opinás de esta valiente mamá?

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