Pese a su importante cargo, llega todos los días a trabajar con la bici que heredó de su papá.

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En nuestro país, es común que las personas con títulos e importantes puestos de trabajo se trasladen en autos lujosos, y algunos hasta lo hacen con chofer incluido.

Pero ese no es el caso del Dr. Eduardo Riella Bañuelos, miembro del Tribunal Electoral de Concepción y Alto Paraguay, quien además se desempeña como docente en una importante universidad de la zona.

A pesar de su larga trayectoria y su posición económica, social y cultural, el profesional prefiere ir al trabajo una antigua bicicleta de la marca Hércules que heredó de su padre: “Ha de tener 60 años esta bicicleta, era de mi papá, solo que yo suelo reparar y funciona muy bien”, señaló el Dr. Riella.

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El magistrado comentó que prefiere este medio de transporte porque no maneja vehículos; tampoco le gusta depender de otras personas para movilizarse. “Además, hoy en día hay mucha inseguridad y no quiero que nadie sepa mis movimientos, por ello, prefiero mi bicicleta”, aseguró.

Riella tiene 70 años muy bien llevados, y aún realiza largas distancias a bordo de su querida compañera de viaje. Además, se distingue de sus colegas por tener una vida muy tranquila: asiste a los actos culturales y conferencias, además de participar como panelista en un programa de radio local.

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Pese a lo difícil que es llegar al poder sin “amigos”, el juez y profesor no pierde las esperanzas de ocupar un cargo en la Corte Suprema de Justicia: “Siempre me postulo, aun no he llegado a integrar la terna, pero como es libre hacerlo ahí estoy. Quiero cooperar en el mejoramiento de la justicia, el Paraguay está, así como está, porque no funciona la Justicia”, destacó el profesional. ¿Vos qué opinás de esta noticia?