Sofía Riquelme tiene 20 años es bailarina profesional. Su talento en la pista de baile es admirable y junto con una amiga trabaja en diferentes eventos realizando coreografías. Pero este empleo aún no le genera suficientes ingresos como para solventar todos sus gastos. Es por eso que además de bailar, la bella muchacha es empleada en una fábrica de cal en  la ciudad de Villa Hayes, donde acarrea pesadas bolsas y demuestra que esta tarea no es solo “cosa de hombres”.

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“Ya estoy acostumbrada a trabajar en algo que no cualquier chica haría. Anteriormente era gomera. Los trabajos pesados no me cuestan. Ahora entré a trabajar aquí en la calera y estoy feliz. Eso sí, es muy sacrificado por el polvo de la cal que trago y que entra por los ojos”, comentó entre risas. “Pero para salir adelante hay que sacrificarse. Con esto ayudo a mi familia y eso es el mejor pago que recibo”, agregó la “kuña guapa”. ¿Qué opinás de su admirable historia?

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