Un día, mientras estaban sentados en su “nuevo” sofá viendo una película, notaron que uno de los almohadones laterales estaba un poco arrugado. Esto les llamó la atención y comenzaron a revisar el envoltorio de burbujas que cubría los cojines.

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Encontraron unos misteriosos sobres y al abrirlos, lo que vieron allí los dejó sin aliento: un grueso fajo de dinero estaba escondido en su interior. “Lo descubrimos y nos volvimos locos”, dijo Werkhoven a CBS New York. “Había algunos cientos de dólares”. El trío había hallado 700 dólares, pero eso fue solo el comienzo. Cuando habían revisado el último sobre del sofá ya tenían una suma de ¡40.000 dólares! Nada mal para un viejo sofá que solo había costado 20.

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