Según un informe de la Academia Americana de Pediatras (AAP), los bebés recién nacidos que comparten la habitación con sus padres tienen menos probabilidades de padecer este mal. Durante los primeros seis meses hasta el año de edad, los riesgos de que el pequeño sufra SMSL se reducen en un 50% sin están cerca de mamá y papá por las noches.
Via misretonitos.com
Los especialistas explican que al tener al pequeño en la habitación, sus papás pueden responder de manera inmediata a cualquier emergencia o signo extraño, lo que no ocurre si el niño duerme en otro cuarto. De esta forma a los adultos les resulta más fácil escuchar ruidos y vigilarlo mientras descansa.
Via ecuskids.com
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