“Lo había intentado con medicamentos y parches de nicotina, nada funcionaba”. Pero después de aquel episodio, asegura que no necesito nada más. “Había sucedido un milagro. Nunca más tuve ganas de fumar”, confiesa Veloso mientras peregrina hasta el oratorio de Nuestra Señora de Fátima para agradecerle lo sucedido.

Via ARCHIVO PERSONAL / NILO VELOSO.com

Para fortuna del señor Nilo, aquel episodio en auto no pasó de ser un susto, pero valió suficiente para que decidiera abandonar el cigarrillo para siempre. Y no solo consiguió abandonar el vicio, sino que decidió ahorrar todo el dinero que gastaba diariamente comprando tabaco.

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“Comencé juntando 2 dólares con 30 centavos por día. Hoy guardo casi 5 dólares diarios hasta julio, mes en que abro la alcancía. En promedio junto cerca de 1800 dólares al año”, cuenta con orgullo. Esos ahorros le permitieron a él y a su esposa conocer Argentina, Chile y Uruguay, remodelar la casa, comprarse una computadora y hasta una bicicleta de fibra de carbono, que la usa para pedalear con sus amigos.

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“A inicio de 2006 comencé a pedalear. Hoy pedaleo 28km los martes y jueves y más de 50km los sábados y domingos. Mi pelo ha mejorado, mi piel es más limpia y hasta el gusto del agua se ha vuelto diferente”, relata con orgullo, al mismo tiempo que confiesa que desde que decidió cambiar su vida, hace más de diez años, nunca más sintió ganas de fumar un cigarrillo.