Los médicos no tardaron en encariñarse con la jaguar, que aparentemente tienen 11 meses. La llamaron D’yaira e hicieron todo lo posible por salvarla de aquella penosa situación. Fue sometida a una compleja cirugía donde se descubrió que muchas de las balas estaban demasiado incrustadas en sus huesos y no podían ser removidas.

Via thedodo.com

D´yaira necesitará cinco meses de fisioterapia antes de ser enviada a un centro de rehabilitación, pero los médicos se muestras muy optimistas. “Ahora es capaz de cambiar de posición por sí sola, lo que muestra que la cirugía tuvo éxito (…) puede comer de 15 a 20 pechugas de pollo al día sin problemas, se está volviendo cada vez más fuerte”, dijo Cabrera. Los rescatistas desean que la historia de este jaguar sea conocida para impedir que la caza furtiva de animales siga causando más víctimas.

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