En la ciudad de Eusebio Ayala (Barrero Grande), en el departamento de Cordillera, existe una antigua mansión abandonada cuyas ruinas ocultan historias escalofriantes.

Los pocos que se animaron a visitar la construcción aseguran que allí se escuchan ruidos, gritos, y hasta aparecen fantasmas en los días de tormenta. “Lo único que te puedo decir es que jamás vayas de noche y con tormenta. Yo tuve una experiencia, se lo que vi… bueno, lo que vimos”, contó Diego Maqueda.

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“Estaba con mis padres y una sobrina, ingresamos allí para refugiarnos de una tormenta que nos agarró en la ruta. En ese instante escuchamos gritos, crujidos, nos asustamos muchísimo. Es muy tenebroso”, relató el testigo.

Nadie sabe a ciencia cierta quién fue el dueño de la propiedad ni cuál era realmente su función. Sin embargo, las historias en torno a la mansión abandonada son varias.

Algunos aseguran que el sitio tenía que haber sido un motel, pero la obra jamás se terminó. Otros sostienen que hace varias décadas allí vivieron unos monaguillos que tuvieron una trágica historia. “Según me contaron, en ese lugar vivían unos monaguillos, y uno de ellos se suicidó en el segundo piso. Se dice que por las noches se le ve por la ventana al monaguillo llamando a las personas”, relató Vincen Monzón.

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“No está a la venta, nadie conoce a sus dueños, no está expropiada, no se terminó, no se derrumbó. ¿Cómo no va a llamar la atención?”, agregó Maqueda.

“Otra versión es que una familia alemana que corrió de la Segunda Guerra, llegó al país, y quisieron construir un albergue hospital. Pero murieron trágicamente en un accidente, y como solo eran ellos y no tenía herederos la megacasa quedó así”, finalizó el testigo. ¿Y vos qué pensás de este misterioso lugar?