Entre las avenidas Del Agrónomo y Juan L. Mallorquín, un pequeño perro callejero “adoptó” a los trabajadores de la zona como su gran familia. Se trata de “Lucho”, un peludito de puro corazón que se hizo amigo de los taxistas, los lomiteros y hasta de algunos vecinos de la cuadra.

Via cronica.com.py

Según comentan quienes lo conocen, apareció allí hace aproximadamente un año atrás y solo caminaba con tres patitas. Sin embargo, con el correr de los días mostró que este era sólo un truco para llamar la atención, pues en realidad podía andar perfectamente en cuatro patas cada vez que se “olvidaba” que estaba lastimado. Así fue ganándose la simpatía de los trabajadores hasta que se convirtió en uno más “de los perros”.

Manuel Cabañas -un lomitero que trabaja hace 28 años en el sitio- comentó que fue su hijo quien bautizó al perro con el simpático nombre. “Mi hijo mayor le llamó así. Una vez le llamó de todas las formas, con todos los nombres que se le ocurría, pero cuando le llamó ‘Lucho, Lucho’ a toda bala o’u, por lo visto pea ogustá chupe”, dijo el trabajador.

“Acá todos lo queremos a ‘Lucho’ porque se hizo querer de entrada, todos los comerciantes de la zona le invitamos a comer, a cenar y eso”, comentó. Sin embargo, reveló que “no te acepta un guiso, se va nomás a otro comercio a ver qué le invitan ahí”.

Via cronica.com.py

Pero a pesar de su fino paladar, a Lucho nunca le falta un platito de comida que con mucho amor le preparan en la cuadra; es por eso que él lo agradece moviendo la colita y compartiendo el día a día con sus amigos humanos.

A los vecinos del barrio, por ejemplo, siempre los acompaña a hacer sus compras hasta la entrada de un conocido supermercado. Allí los espera muy paciente hasta la salida y va con ellos de regreso a casa. Lucho no pide nada a cambio; sólo necesita cariño y respeto para ser feliz. ¿Qué opinás de esta conmovedora historia?