Amal al-Sada es otra de las mujeres que acompañó a un terrible líder.

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Ella fue una de las esposas favoritas del famoso terrorista Bin Laden. Según se cree, no se separó de su marido desde los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001, hasta su muerte en 2012. Según se comenta, la viuda se esconde en algún lugar de Pakistán y está enferma.

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Nadezhda Alilúyeva fue la mujer de uno de los asesinos más grandes de la historia. Se trata nada más y nada menos que de la esposa de Joseph Stalin. Se casaron en 1919 y se llevaban 20 años de diferencia. El matrimonio siempre fue muy tenso, ya que el líder soviético era duro hasta consigo mismo. Incluso llegó a decir que su hijo no era su hijo si desertaba de la guerra. Nadezhda no soportó la actitud de su marido y se suicidó en 1932.

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Mae Capone fue la esposa del famoso mafioso Al Capone, uno de los más sanguinarios del siglo XX. Pero al contrario de otras, ella vivía una vida tranquila y rodeada de lujos. La pareja se casó tres días después del nacimiento de su primogénito. Fue una buena madre y esposa, muy cariñosa con su familia. Cuando Capone fue recluido en la prisión de Alcatraz, nunca dejó de visitarlo. Sin dudas estas mujeres son sorprendentes, ya que estar al lado de estos sanguinarios hombres no habrá sido una tarea fácil.