Hydna. Se dice que gracias a sus dotes como nadadora y buceadora salvó Atenas. Era hija de un buceador de profesión, quien le enseñó el oficio desde que era muy pequeña. Cuando los persas fueron por Atenas tras derrotar a Esparta, Hydna y su padre nadaron nada menos que 16 kilómetros, se sumergieron en las profundidades y cortaron los cables de las anclas de los barcos enemigos, que naufragaron.

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Fu Hao. En la tumba de esta guerrera se encontraron numerosas evidencias sobre la actividad militar de esta mujer, que estuvo casada con el emperador Wu Ding, miembro de la dinastía que gobernó China entre los años 1250 y 1190 AC. Fu Hao era el principal general de su marido y además suma sacerdotisa. Fue muy célebre por su habilidad para atraer al enemigo a emboscadas mortales.

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