Era el año 1995 cuando Elvira Weiler (61), comenzó su carrera como choferesa en la línea 17. Ella se crió en el barrio Sajonia de Asunción y fue una de las primeras mujeres de nuestro país en dedicarse a esta profesión, que hasta hoy en muchos consideran un trabajo “de hombres”.

Sin embargo, las ganas de tener un futuro mejor y la pérdida de su padre, hicieron que Elvira tomara una difícil decisión: dispuesta a empezar una nueva vida viajó a España, donde reside ya hace varios años.

Via instragram.com

Una vez en el viejo continente, trabajó en casas particulares para ganar sus primeros billetes. Y mientras hacía sacrificios por salir adelante, se mantuvo firme hasta cumplir su mayor sueño: volver a tomar el volante y conducir buses en España.

“Trabajé en casas de familia planchando. En el 2008 pude cambiar mi registro de Paraguay. Pero para manejar autobús tuve que hacer un curso especial y costaba muy caro, así que seguí trabajando y ahorré para mi carné y desde el 2012 que ya estoy manejando buses acá”, relató.

Durante los primeros tiempos, Elvira se dedicó a conducir camiones de gran porte, y desde hace seis años trabaja al mando de buses de lujo en Oviedo, una ciudad turística en el noroeste del país. “Es totalmente diferente acá en España. Los pasajeros son más civilizados, se ponen en fila para subir, acá está todo muy organizado”, resaltó la compatriota.

Un día normal en la vida de Elvira comienza bien temprano: se levanta a las 7:00 y termina la jornada a las 14:00. “Lo primero que hago al llegar a mi casa es darme una siesta, hago las cosas de la casa, luego salgo a pasear con los amigos o a tomar unas copitas”, comentó la choferesa, quien no tiene hijos y comparte el tiempo con los amigos, su familia del corazón. En Sajonia la esperan tres hermanos y varios sobrinos, y ella sueña con regresar alguna vez a nuestro país, que no visita desde el 2009. “Me gustaría volver y seguir con mi trabajo de siempre (en Paraguay), creo que no tardaré, ¡ojalá!”, comentó.

Mientras tanto, esta ejemplar mujer disfruta a pleno de su profesión en la bella ciudad española y alienta a las más jóvenes a seguir sus pasos: “Hablar de mi profesión para mí es un orgullo, y me hubiera gustado que más chicas se dedicaran a esto”, expresó Elvira. ¿Qué opinás de su historia?