Héctor dedica sus mañanas a pelar mandioca para luego venderlas en el puesto que su familia posee frente a una radio, en las inmediaciones de la iglesia San Lucas, en el Area 1 de Ciudad del Este. Él debería estar jugando y disfrutando de su infancia, sin embargo opta por sudar y ayudar a su familia a conseguir dinero y comprarse cosas que le gustan.

Via Facebook / Info Alto Parana

Su historia se hizo conocida gracias a su ex profesor, Don Nene Segovia, quien asegura que Héctor viene de una familia muy trabajadora. Él mismo añade que fue su profesor de segundo grado hasta que fue trasladado y, coincidentemente, la familia a de Héctor también lo hizo después de un tiempo. “Se mudaron cerca de la escuela y otra vez me tocó como alumno”, dijo.

Foto ilustrativa Via Moopio.com

El pequeño Héctor vive con sus padres y sus dos hermanos, por las mañanas ayuda a la familia con la venta de mandioca, choclo y verduras, antes de ir a la escuela por las tardes. Su historia corrió como pólvora en las redes y las felicitaciones hicieron su decoro. Uno de los admirados dijo: “Ver a un niño que le gusta trabajar es buenísima noticia, digno de admiración… Niño que le gusta el trabajo encuentra diversión en eso”, remató.

Via shutterstock.com

A pesar de que muchos pueden manifestarse en contra de todo tipo de trabajo en los niños, cabe destacar Héctor está aprendiendo desde pequeño el significado de la responsabilidad y su recompensa, lo que le convertirá en honrado ciudadano en un mundo cada vez más exigente.