Que ayude en la cocina. Involucrá a tu hijo en la preparación de las comidas. Aunque la cocina puede ser un lugar un poco riesgoso, con los cuidados necesarios tu pequeño puede colaborar con pequeñas actividades como lavar las verduras, revolver los ingredientes o picarlos con un cuchillo de plástico.

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Estas tareas no solo lo harán sentir importante; también conocerá una gran cantidad de alimentos que irán probando por curiosidad. Tené en cuenta que los niños aprenden por imitación, y es muy importante darles el ejemplo comiendo de forma saludable.

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