Según estudios, aproximadamente el 80% de nuestras conversaciones se centran en la vida de otras personas, y al parecer existen varias razones psicológicas que explican este fenómeno. Una de las principales es que el chisme puede ayudar a crear vínculos sociales, según el experto en relaciones Andrea Syrtash. Pero esta actividad también puede traer consecuencias muy dolorosas.
Via mujercatolica.com
“La gente puede usar los chismes como método para que se pierda la confianza entre las personas. Si siempre hay alguien que está sacando los trapos sucios de otras personas y te involucras, eres parte de la mezcla. Debemos tener cuidado con la cantidad de información que compartimos”, explica Syrtash.
Via evangelio.blog
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