El pequeñito se llama Antonio Jesús y llegó al mundo en perfecto estado de salud.

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Eran las 12:01 del miércoles 25 de diciembre, cuando los bomberos de la Octava Compañía de Capiatá recibieron un llamado inesperado: Lilian, una mujer embarazada del barrio San Roque, estaba a punto de dar a luz en su casa y necesitaba con urgencia la ayuda de los voluntarios.

Rápidamente, el teniente Marcelo Cardozo y otros tres compañeros se pusieron en marcha y llegaron hasta el domicilio de Lilian. El lugar era de difícil acceso para una ambulancia y ella estaba en pleno trabajo de parto, por lo que decidieron oficiar de “parteros” ahí mismo.

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Fue así como llegó al mundo Antonio Jesús, un hermoso bebé 3,450 kg. “Nació en el domicilio y todo el trabajo lo realizamos ahí en la casa. Una vez que tuvimos todo estabilizado, procedimos a trasladar a la mamá y al bebé hasta el Hospital Materno de Capiatá”, comentó Cardozo.

“Nació super bien, lloraba bien, una vez que se cortó el cordón umbilical, le entregamos a la mamá para que pueda darle la leche materna y luego los trasladamos. Fuimos tres voluntarios en ese momento”, agregó el teniente.

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Durante la tarde del miércoles, los bomberos llegaron hasta centro de salud para visitar al recién nacido, y llevaron algunos regalos para compartir esta gran bendición de Navidad. ¿Qué opinás de la noticia?