Desafortunadamente, en la actualidad ser víctima de robos es algo común y corriente que muchas personas sufren en las calles, los transportes públicos y hasta en sus propios hogares. Y aunque lo material puede recuperarse y lo importante es mantenerse a salvo de cualquier peligro, algunos objetos robados son mucho más que eso: tienen un gran valor sentimental para sus dueños y forman parte de maravillosos recuerdos.

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Es por eso que duele tanto perder algunas de estas cosas, tal como le sucedió a don Pastor Ramos, un abuelito muy conocido en la ciudad de Villa Hayes. A sus 87 años aún tiene una gran vitalidad y acostumbra a recorrer el barrio, ir a la despensa, pasear y visitar amigos, siempre acompañado de su fiel compañera: una antigua bicicleta que pedalea desde hace 67 años.

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“Mi patrón compró cuando yo tenía 23 años y descontaba de mi sueldo G. 1.000 por mes”, recordó. Sin embargo, esta bella historia se vio opacada por un  lamentable suceso que entristeció el corazón de don Pastor y toda su familia. Seguí leyendo a continuación para saber más detalles.