Ya sea para estudiar, trabajar o simplemente recordar viejas anécdotas, siempre hacemos uso de nuestra memoria en distintas actividades de la vida cotidiana. Esta función del cerebro nos permite almacenar información y acceder a ella cada vez que queramos.

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Es sumamente útil sobre todo en el proceso de aprendizaje, aunque muchas veces y por distintas circunstancias, no logramos potenciar nuestra memoria de la manera que deseamos. En la actualidad existen muchas aplicaciones que sirven para recordar; aunque el sistema más efectivo sigue siendo nuestro cerebro, y con una serie de sencillas reglas podemos aprovecharlo al máximo.

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