Cuando vamos al supermercado, es normal llenarnos de expectativas y comprar grandes cantidades de frutas y verduras para hacer una dieta saludable. Sin embargo, la falta de tiempo, los cambios de planes u otros imprevistos, hacen que la mayoría de estos productos terminen acumulándose en la heladera sin ser consumidos.

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Al final de la semana nos encontramos con un montón de alimentos que ya no tienen la misma frescura y nuestra reacción inmediata es tirarlos. ¡Pero atención! Existen maneras de “salvarlos” y preparar exquisitas recetas que te ayudarán a ahorrar y reciclar tus frutas y verduras marchitas.

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