Existen personas a las que les encanta quejarse por todo. Desde que se levantan hasta que se acuestan, siempre encuentran algún motivo para criticar algo que está mal, que no funciona o simplemente no les gusta por alguna razón. Pareciera que tienen una especie de imán para atraer cosas negativas a sus vidas y no pueden ver lo positivo que los rodea.

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Por desgracia, este tipo de gente abunda en muchos lugares que frecuentamos como el trabajo, la escuela e incluso nuestro círculo de amigos. No contentos con su forma de ver la vida, comparten sus quejas con todo el mundo generando una sensación de incomodidad en los demás.

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