A la mayoría de nosotros nos ha pasado alguna vez, que fuimos a una tienda y compramos algo con mucho entusiasmo; pero al llegar a casa con nuestro producto nuevo nos dimos cuenta de que no era lo que esperábamos.

Via ie3media.com
Puede ser un artefacto eléctrico que no funciona, una camisa que vino fallada o una crema cuyo frasco estaba abierto. En ese caso, lo lógico es hacer un reclamo a la tienda y esperar a que nos reemplacen el producto, o bien, que nos devuelvan el dinero. Pero cuando nadie oye nuestras quejas las cosas pueden ponerse feas, como el caso que vas a conocer a continuación.

Via emprendedorestv.pe
Para continuar leyendo, registrate gratis.
Registrate GRATIS ingresando tus datos.*
¿Ya estás registrado? Hacé click aquí.
- Acceso completo a todas las publicaciones del día, sin restricciones.
- Información al instante, de todas las novedades, primicias y las historias más compartidas.
- Además, accedés a videos, fotos y artículos de todo lo publicado anteriormente en el portal.
(*) Gratis por 7 días.