Último adiós del niño asesinado. Foto: Yucatán.

Luciano, de 14 años, desapareció la tarde del 8 de julio, cuando acudió al Parque Lineal en el fraccionamiento Las Fuentes, a encontrarse con una persona que lo contactó por medio de redes sociales con un perfil falso.

La familia pagó en dos ocasiones el rescate que le pedían los secuestradores, pero desde el 11 de julio perdieron todo contacto con los presuntos plagiadores.

Desde entonces, sus padres, Luciano Leal e Isabel Garza encabezaron brigadas de búsquedas por todo el municipio en las que participaron familiares y cientos de voluntarios. Sus restos fueron localizados por parte de elementos de seguridad.

Fue hasta el 10 de septiembre que fue detenido en el municipio de Méndez, José Guadalupe «N», jefe de plaza del Cártel del Golfo para San Fernando, quien presuntamente está involucrado en el secuestro de Luciano.

Su último adiós se dio con música de mariachi, globos blancos y oraciones, los familiares, amigos y ciudadanos de San Fernando, Tamaulipas, despidieron a Luciano.

En una propiedad de la familia de Lucianito, alrededor de unos bloques de cemento, un mariachi cristiano tocó a manera de homenaje de cuerpo presente.

Un religioso evangélico les dijo a los asistentes que, “él está en un lugar sublime, en un lugar especial, el niño murió en Cristo y está en un lugar eterno». Citó un pasaje del Rey David”, en la biblia, quien, con un niño recién nacido enfermo, durante siete días le pidió a Dios que tuviera misericordia, pero el menor murió, informó Yucatán.

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