Con 79 años, tiene a su cargo un comedor donde asisten unos 100 pequeños para almorzar.

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Amor y solidaridad son dos palabras que definen muy bien a don Fernando Torres, un abuelito que a sus 79 años sale todos los días a vender vinchitas y agogós por la zona de Ypané y Ñemby.

Pese a su edad, don Fernando tiene una razón muy importante para seguir trabajando: hace nueve años montó un pequeño comedor llamado “Pan de Vida 2”, ubicado en Colonia Thompson de Ypané. Allí, cada fin de semana asisten unos 100 niños para almorzar.

“Tengo 4 hijos de sangre y otros 100 de corazón. Tengo un comedor en donde cada sábado doy de comer más de un centenar de niños. Y lo hago con la venta de las vinchitas”, expresó el humilde vendedor. “Salgo a vender vinchas, agogós, por las noches preparo hamburguesas y así hago un poco de plata para los chicos. También hay gente de buen corazón que ayuda y les estamos muy agradecidos”, añadió.

Via facebook.com/Pan de Vida 2

La solidaridad de don Fernando es enorme y su empatía hacia los más necesitados creció con su propia experiencia de vida: “Esto nació del corazón. Yo sufrí mucho cuando era niño. Me tocó dormir en la calle. Gracias a Dios me porté bien y sé que Él me preparó para esto. Es un don que Dios nos da”, afirmó.

Su esposa, doña De Jesús Inés Duarte, es la encargada de cocinar la comida para los niños. “Mi esposa les cocina. Es la mejor”, aseguró el abuelo, quien además confesó que aprecia a cada uno de los niños que asiste al comedor como si fuesen sus hijos. “A todos ellos los quiero como a mis hijos. La recompensa que recibo es verles alegres y que aprendan a ser personas de bien”, expresó.

Via facebook.com/Pan de Vida 2

Quienes deseen con esta noble causa, pueden contactar con el comedor “Pan de Vida 2” a través de su página en Facebook. ¿Qué opinás de esta noticia?