¡Pura felicidad! Luego de escribir una carta que se hizo viral en en las redes, logró reencontrarse con la mujer que le dio la vida.

Mirtha Vázquez. Via masencarnacion.com

Mirtha Vázquez tiene 50 años y su historia emocionó a cientos de internautas, ya que el pasado 13 de enero decidió emprender la gran búsqueda de su vida: encontrar a su mamá, Máxima Damiana Recalde, quien viajó a Argentina cuando ella era bebé y nunca más la volvió a ver.

“Ika”, como llamaban a la mujer, la trajo al mundo con tan solo 15 años, y luego viajó con su pareja al vecino país en busca de trabajo. Es así que la adolescente dejó a la beba a cargo de su suegra, pero emprendió una nueva vida lejos de Paraguay y ya no regresó.

“Estuviste conmigo 5 meses, lo que fueron suficiente para crear en mí una conexión única, haciendo que yo aún necesite saber de vos. Fuiste a la Argentina con mi padre, habían prometido regresar por mí, mamá, pero algo pasó y sólo volvió papá. No sé si sabrán de mí en tu nueva vida y pido perdón por aparecer así pero necesito saber de vos. Hice todo en mi vida y siento que tú eres mi gran pendiente”, escribió Mirtha en una carta abierta que no tardó en viralizarse.

Desde pequeña, Mirtha soñó con reencontrarse con su mamá. Via masencarnacion.com

Tiempo atrás, Mitha viajó con su abuela para buscar a Ika, ya que creían que podía estar viviendo en Villa Albertina, provincia de Buenos Aires. Pero al llegar, les informaron que la mujer se casó, tuvo hijos y se mudó. Sin embargo, la paraguaya no bajó los brazos y siguió firme buscando a su mamá.

“La primera decepción caló tanto en mí que creía nunca más necesitar saber de vos, pero no fue así. Pasó el tiempo y hoy con 50 años y 45 después de aquel primer fracaso, aún te espero mamá. Este será mi último intento por encontrarte, yo, tu hija que simplemente quiere antes de ir de este mundo, saber quién fue la que la trajo a él”, escribió Mirtha.

Via masencarnacion.com

Afortunadamente, el mensaje se hizo tan viral que llegó al esposo actual de su madre, en Buenos Aires. Ña Ika perdió la vista por una enfermedad, y cuando su familia le leyó al carta de Martha, no dudó en pedir un encuentro con ella.

Es así que madre e hija hablaron por teléfono y pudieron conocer sus voces, además de que el marido actual de la señora invitó a Mirtha a su casa y se ofreció a pagarle el pasaje. Pasaron 50 años, pero el sueño de ambas finalmente se hizo realidad: el 21 de enero, se reencontraron y una nueva familia se unió para siempre. ¿Qué opinás de esta historia?