Sin importar los prejuicios, este docente trabajó voluntariamente para enseñar a los estudiantes privados de su libertad.

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Yorkan Núñez Cabeza de Vaca (38), es una persona con gran corazón y vocación de servicio. Nacido en una familia de médicos de la ciudad de Luque, al principio quiso seguir los pasos de sus padres y recibirse de doctor; sin embargo, con el tiempo abandonó los estudios para dedicarse a lo que más le apasionaba: ayudar al prójimo.

Fue así que Yorkan se convirtió en docente voluntario y se puso al frente de un nuevo desafío: enseñar Historia y Geografía en la escuela “Virgen de la Merced”, dentro de la penitenciaría de Tacumbú.

“Enseñé allí en forma voluntaria durante dos años. ‘Ad honorem’ significa ‘por el honor’. Y para mí realmente fue un honor haber enseñado allí en donde tantas personas carenciadas de conocimientos y de afecto, porque ellos a pesar de haber fallado con la sociedad, el hecho de estar encerrados los lastima y muchísimo”, comentó el profe.

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“En esa escuela había trescientos alumnos, la mayoría presos por asalto y homicidio. Casi todos jóvenes de distintas ciudades de Central, y especialmente de Asunción. Muchos de ellos eran analfabetos. Me tocó a mí enseñarles la materia Historia y Geografía, pero terminé enseñándoles varias materias a la vez. La necesidad de conocimientos básicos era muy grande allí”, relató.

Y aunque fue un reto bastante difícil al principio, el profe Yorkan se ganó la confianza de los alumnos y pudo compartir con ellos importantes lecciones sobre los próceres y la historia del Paraguay.

El docente comentó que, en una ocasión, un estudiante se acercó a él y le dijo: “Profesor, nos dijiste que el doctor Francia fusilaba a los delincuentes. Y yo te digo que hacía bien, porque él no le perdonaba a los delincuentes ni aunque fueran ricos”, reflexionó el muchacho. “La verdad que me gustaría que hubiera de nuevo alguien como el doctor Francia”, agregó. ¿Vos qué opinás de esta noticia?

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