Una familia de Yaguarón realiza este tradicional viaje todos los años para visitar a la Virgencita Azul en Caacupé.

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A pesar del tráfico, las lluvias o las altas temperaturas, la familia Ayala, oriunda de Yaguarón, viaja cada diciembre rumbo a la capital espiritual para agradecer a la Virgen de Caacupé por todos los favores recibidos.

Con carretas y bueyes, desde hace 25 años llevan adelante esta tradición que ya forma parte de la cultura paraguaya. “Pedimos por la salud y el trabajo de todos los miembros de la familia y por todos los animales que tenemos”, expresó Feliciano Ayala, quien junto a su esposa e hijas realiza esta actividad.

Don Feliciano comentó que la familia permanecerá al costado del arroyo, donde siempre estacionan las carretas, sueltan a los animales y los alimentan. Luego visitan la Basílica mientras uno de ellos queda a cargo de los bueyes.

Los Ayala regresarán a Yaguarón el día 7, víspera de la festividad mariana. “No nos quedamos para el 8 porque los camiones asustan a nuestros bueyes, nosotros cumplimos la promesa con la participación de la misa del día 7”, explicó don Feliciano.

Don Feliciano Ayala y su familia viajan cada año a Caacupé. Via lanacion.com.py