Ser policía significa estar al servicio de la comunidad y velar por la seguridad de las personas, un trabajo que requiere de gran vocación. Pero además, para defender la ley se necesita mucho esfuerzo y los uniformados pasan largas jordanas fuera de casa; por esa razón no tienen mucho tiempo para compartir con sus familias.

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Pero pese a este inconveniente, los agentes ponen lo mejor de sí para cumplir con su deber y a su vez, dar todo el amor que sus seres queridos necesitan de ellos.

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La protagonista de esta breve historia demostró que su profesión y su rol de mamá se llevan perfectamente; ella asistió con su pequeña bebé a su puesto de trabajo, y la imagen de ese tierno momento no tardó en hacerse viral en las redes sociales. ¡Seguí leyendo más detalles a continuación!