Ya sea en un partido de fútbol, un cumpleaños o el asado de los viernes, nunca falta aquél que tiene las horas marcadas y debe volver tempranito a su casa. O lo que es peor: siempre falta al encuentro con alguna excusa  como que está enfermo o tiene otros compromisos.

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Sin embargo, todos saben que detrás de ese amigo existe una esposa que sigue muy de cerca cada uno de sus movimientos y muchas veces es ella la que le insiste para que no salga de casa o no llegue demasiado tarde. Los “lorito óga” suelen ser la burla de sus amigos, pero al parecer esta situación no es tan mala como pensamos.

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Según expertos, los hombres que son muy controlados por sus parejas tienen numerosos beneficios que hacen muy bien a la salud. Si querés saber más detalles, ¡seguí leyendo a continuación!