Confundir intelecto con madurez: puede que los pequeños tengan un gran talento en alguna disciplina como el arte o los deportes, pero esto no debe ser usado como medida de madurez en un niño. El intelecto no garantiza el resultado exitoso de los niños en el mundo real. los padres suponen que su hijo o hija está preparado para el mundo real.

“No existe la ´edad mágica de la madurez´ o un manual acerca de cuándo es un buen momento para dar al niño libertad en esto o lo otro. Pero hay una regla muy buena: Observa a otros niños de la misma edad de tu hijo. Si te das cuenta que ellos son más autónomos, significa que tú puedes ser quien esté frenando el desarrollo de su independencia”.

Via publimetro.co

No aplicar lo que se predica: si querés transmitir valores positivos a tu hijo, es necesario que tengas una vida modelo. En esta etapa de sus vidas, vos sos su pilar y ejemplo a seguir, por eso debés respetar las normas de convivencia y comportamiento. Es importante que cuides tus actos, incluso los más pequeños, ya que tus hijos te observan con atención.

“Si no actúas de acuerdo a las normas tus hijos van a saber que no tiene nada de malo si ellos hacen lo mismo. Muestra a tus niños qué significa ser íntegro, e inculca en ellos el ayudar a los demás: ayuda tú mismo a los demás. Deja los lugares mejor que como los encontraste, y tus hijos harán lo mismo; saluda al llegar y despídete al salir y tus hijos lo repetirán”.

Via lanacion.com.ar