Esto definitivamente no tenía razón de ser.

5. Las viseras existen más allá del tenis

Vía Creative Commons / Via Flickr: beglen

Las viseras, especialmente diseñadas para proteger del sol o para jugar al tenis, comenzaron a utilizarse en los años 2000 como complementos de moda, con unos resultados catastróficos. Ver a una persona con visera por la noche era, cuanto menos, preocupante.

6. Mi cuello necesita conchas marinas

Vía Instagram.com

Los collares de conchas fueron utilizados mayoritariamente por la gente, sobre todo durante el verano y en los lugares de playa. Aunque siguieras necesitando manguitos para entrar en el agua, te las dabas de surfero experimentado con ese collar. Famoso cuando tu amigo volvía de camboriu, sí o sí tenía uno de estos.