16. Cuando te retan por algo que hizo tu hermano
Esto me pasó cada día de mi infancia y mi adolescencia. Tener hermanos cabezudos puede ser un festín de juegos y risas, pero cuando sus travesuras lo ponen en zona de peligro, no va a pestañear para culparte.
Via Twitter: @kareeenh
Vos te quedás en offside y escuchando reverendo sermón sin entender por qué, hasta que mirás para un lado y ahí está tu hermano, con cara de cachorrito, riéndose de vos.
17. Cuando llegás a tu casa y tu mamá te recibe con brócoli y verduritas al vapor
Via Twitter: @D99Radio
En este punto llegás a preguntarte si tu mamá en serio te quiere, al menos los que somos adoradores de la carne. ¿Qué puede ser peor que llegar a almorzar un viernes, con un asado a la olla en tu cabeza y encontrarte con brócoli y sopita de verduras? No sé ustedes, pero mi motor no es compatible con este tipo de combustible.
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