«Cambiaron el número de la puerta con mantequilla de maní. Puede sonar loco, pero esta clase de personas hacen cosas locas como unos zorros. Pensó (el guardiacárcel) que estaba abriendo la puerta del hombre que pidió salir, pero, de hecho, abrió la puerta exterior», detalló el sheriff James Underwood, del Condado de Walker, Alabama.

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Kilpatrick es el único prisionero que queda sin detener, pero las autoridades confían en que podrán atraparlo durante las próximas horas. «Los escapes suceden», sostuvo Underwood. De todos modos, como medida de precaución pidieron a los vecinos del condado que no salgan de sus casas ni hablen con extraños. ¿No creés que parece un escape de película?

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