7. Sí, puedo deslizarme más hacia abajo, pero, para ser honestos no quiero

que mis nalgas aterricen en tus pies.

No es un asunto fácil acomodarte en una silla para exámenes ginecológicos, el espacio libre es limitado y tienes que medir bien en donde vas a poner tu cuerpo para prevenir un desastre, una caída o una vergüenza innecesaria.

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Si puedo hacer una comparación, acomodarte para tu examen ginecológico, puede ser tan difícil como aterrizar un avión gigante en una pista para avionetas.

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También está el momento de vergüenza cuando nos hemos acomodado demasiado abajo, la mirada del doctor hablara por sí sola.